HUMILLACIÓN

¿Nunca te has sentido humillado y has pensado "yo esto no se lo haría a nadie"? Pues bien, yo también lo he pensado.Pero cuando te paras a pensar en todas las cosas que has hecho en el día te das cuenta de que... vives ridiculizando y humillando a la gente. A veces sin darte cuenta, quizás con pequeños comentarios sin mala intención, pero acabas haciendo daño a alguien. Otras veces, SÍ sabes que puedes hacerle daño a otra persona con lo que haces,  pero no asumes que las estás humillando o ridiculizando, esto se da cuando criticas a alguien, cuando tratas a alguien de forma borde o te ríes de ella dibulgándolo por ahí...

Pero después. TÚ, esa persona que directa o indirectamente ridiculiza, humilla e incluso avergüenza a la gente, exiges respeto hacia ti misma, exiges que no se te insulte, ni se te critique, ni se te ridiculice ni se te humille... pero la primera que lo haces eres tú, actuando como una auténtica hipócrita... Así que dejémonos de superficialidades (que todos estamos en el montón, ninguno es perfecto), dejémonos de criticar, humillar, ridiculizar y avergonzar a la gente, porque recuerda siempre que, "no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti", y sobre todo, "no veas la paja en el ojo ageno antes que la viga en el propio".