martes, 26 de marzo de 2013

sufrir por amor.

La gente suele decir que el amor llega cuando menos te lo esperas. Puede que ese sea mi problema... porque yo lo espero. Me paso cada hora, minuto y segundo del día esperando a que alguien me sorprenda, esperando que aparezca la persona por la que vale la pena sufrir.
También dicen que el amor está a la vuelta de la esquina, pues yo creo que o se ha perdido o yo vivo en una rotonda, porque me bebo las esquinas buscándolo y el amor no aparece... parece que se ha olvidado de mí.
A veces pienso que mi teoría de que el amor no está hecho para mí es cierta. Y sino, es que mi corazón está tan cansado de enamorarse de niñatos inmaduros que aunque lo encuentre, no reconocería el amor verdadero ni de lejos. Es muy fácil para aquellos que nunca han sufrido por amor decir eso de "el amor no duele tanto, no se de que se queja la gente" ¿QUÉ EL AMOR NO DUELE? Eso díselo a alguien como yo, que ha pasado noches enteras llorando, que ha dejado de comer, que ha intentado suicidarse 3 veces, que ha engordado 23 kilos en un verano, que se ha prometido a sí misma que no volverá a caer en aquel que le hizo daño y que cada día se castiga por no cumplir esa promesa... Hace poco más de tres años me enamoré por primera vez, y meses después me rompieron el corazón, también por primera vez. Después de eso, muchas historias ha habido y todas muy largas; algunas te marcan más, otras te marcan menos, pero siguen ahí en tu memoria para que un día cuando veas, escuches o sientas algo recuerdes aquellos momentos, bonitos o feos, dulces o amargos, pero que forman parte de tú vida, y puedo asegurar que en la mayoría la que acaba sufriendo soy yo.
Así que espero que el amor me encuentre pronto, mejor digamos que no lo espero; quiero que pase ya esa esquina y encuentre donde yo vivo y quiero principal y exclusivamente, dejar de sufrir por amor, por el idiota que me pudo tener y no me tiene, por aquel que me tuvo y me dejó escapar y que algún día volverá pidiendo perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario