jueves, 21 de abril de 2016

Miedo al tiempo que perdimos.

Y que voy a seguir, nunca dudes que voy a seguir avanzando. Parece que no me conocieras, y no supieras que hace años que a mi no me vence ni el mayor de los huracanes y que, desde que te fuiste, no hay nada que me haya hecho pararme.

Quizás ese sea el problema, que le puse tantas ganas a salir de ti, que me he pasado fugazmente las personas que valían la pena; porque a ti te dediqué demasiado y me daba miedo que después de un tiempo otro me volviera a fallar.

Pero aquí sigo, y puedo asegurarte que ya no tengo miedo. Que voy a dedicarle a cada uno el tiempo que yo  considere necesario, y no el que los demás crean o tú veas oportuno, porque es mi tiempo, y yo decido a quien regalarle lo único que sé que no voy a ser capaz de recuperar en la vida.

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