lunes, 18 de abril de 2016

Que se nos va a morir el corazón con tanta pena.

Seguimos intentando engañarnos, haciéndolo todo mil veces más complicado de lo que es sólo por el miedo al rechazo, a no ser aceptados, a que la otra persona no sienta lo mismo y, al final, perdemos las mejores oportunidades por quedarnos dándole demasiadas vueltas a las cosas y por no tirarnos a la piscina un poquito más, o un poquito antes.

Una vez alguien me dijo que "se me iba a morir el corazón con tanta pena", y tiene razón, porque al menos yo soy una de esas personas que le dan ochocientas mil vueltas a las cosas antes de dar un pequeño paso... y ahora me arrepiento.

Me arrepiento porque he necesitado mucho tiempo para darme cuenta de que nos estamos muriendo, que cada día que vivimos es un día menos que nos queda en este maravilloso planeta y que con mis tonterías, mis penas y mis quejas sólo estoy malgastando el tiempo que me queda aquí y no lo estoy disfrutando con las personas que debería o no estoy haciendo cosas que verdaderamente valgan la pena.

Así que, aquí os dejo mi plan de vida a partir de ahora: voy a vivr, sin planearlo todo y sin rayarme con todo lo que venga, voy a quitarme el miedo a aprovechar la vida porque ese es el miedo que estaba haciendo que no la aprovechara, y voy a dejarme llevar, y sobre todo, voy a equivocarme mucho, que así es como se aprende lo que es vivir de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario