Vive y deja vivir

A veces pienso; y pienso, pienso, pienso. Hasta que me duele la cabeza de pensar y decido que será mejor para antes de que explote. Y entonces me doy cuenta de las vueltas que le doy a todo, y de lo complicada que hago mi vida solo pensando en como vivir sin molestar a los demás.

Pero hoy... hoy he pensado distinto. He parado un momento de penar en los demás y me he dado cuenta de lo simple que es vivirla. No tengo problemas graves, y los que van surgiendo los voy llevando como puedo, echándole cojones a la vida si lo pone difícil, y disfrutando cuando lo que manda es bueno.

Y entonces, ¿por qué seguir complicándolo tanto? ¿Se han parado los demás alguna vez a pensar en mí cuando hacían sus cosas? ¿Han dejado alguna vez de pensar en ellos mismos para pensar en mí? No lo creo.

No es que no me importe lo que le pase a los demás, es que he decidido que lo que les pase a ellos, no debe influir en mí. Todos llevamos nuestra vida por un camino, y no podemos ponernos los zapatos de otro y andar por él, ni podemos cambiar su camino, porque ellos son los que deben decidirlo.
Pero, ¿vas a seguir dejando que los caminos que otros eligen, desvíen el tuyo? ¿Vas a dejar que todo lo que le ocurre a los demás te afecte? Y, ¿qué más? ¿vas a dejar que te digan cómo andar tu camino o te impongan seguir el suyo?

Hace tiempo, las palabras "vive y deja vivir" entraron en mi cabeza haciendo que me diese cuenta de que, viviendo tu vida sin inmiscuirte en la de los demás, todo es más sencillo. Así que dejémonos de líos, que la vida es muy simple para andarla complicando.