Egoístas, hipócritas, amantes del postureo y de afanarse de las causas ajenas, de la necesidad de ser el centro del mundo, sea cual sea el tema del que se hable.
Y es que esta sociedad ha llegado a un punto en el que ya no estoy muy segura de hacia dónde estamos avanzando, pero que cada día me deja más claro que hacía delante, no.
Hoy vengo a romper una lanza a favor de que cada uno abandere su propia lucha contra sus problemas, y no de que todas las personas, por moda, por egocentrismo, y por ganas de destacar, lleven por bandera causas que no les pertenecen. Se hable de bullying, de maltrato, de trastornos como la bulimia o la anorexia, de enfermedades como la depresión o la ansiedad, incluso de causas ya tan asumidas por la sociedad como la necesidad de igualdad entre hombres y mujeres, personas de diferentes razas o de diferentes orientaciones sexuales, siempre queréis sacar tajada, siempre tendréis algo que añadir.
Porque da igual que te pase o no, da igual que hayas sufrido acoso en el colegio o en casa, siempre te lo puedes inventar; siempre cabe la posibilidad de darle la vuelta a aquella situación que un día sufriste (con esa habilidad que tenemos algunos, y aquí me incluyo, para otorgar dramatismo a las cosas) para enmascararla como si de un enfermo desvalido echado a los perros se tratase.
Y encima, hacéis que todo pierda credibilidad, hacéis que la gente se canse de los temas que tienen vital importancia: si yo veo mi muro de Facebook repleto de tu bilis deseosa de aprobación social, de una entre tantas "víctimas" de tales males, dejan de prestar atención. Porque nos conocemos, y sabemos que a ti en el colegio no te decían ni mu porque eras de las que mandaba; o porque sabemos perfectamente que tu cuerpo no se ha esculpido así a base de dietas extremas y mucho menos de vómitos provocados, porque te llevamos viendo con ese cuerpo toda la vida y, el que sufre problemas de semejante gravedad, no los comparte con el público como si de una gran araña se tratara.
Así que seguid, seguid robándole el protagonismo a aquellos que realmente conocen sus causas, seguid dejando sin voz a los que verdaderamente sufren, y no pueden mostrarlo ni pedir ayuda, porque solo serían "uno más", dentro del colectivo de "víctimas" que os habéis creado, que yo os seguiré mirando desde la barrera.
Porque el que tenga una lucha se atreva a lucharla, y no lo tapen cincuenta que sólo quieren el mérito de haber llevado esa bandera.