Puede que ahora no te des cuenta, pero al rededor de ti están pasando cosas que puede que nunca más vuelvan a repetirse. Quién te puede asegurar a ti que mañana volverás a ver a esa persona, que volverás a hablarle, que volverás a tener la oportunidad de decirle te quiero o de pedirle perdón.
Lo único seguro es que deberías acostarte todos los días con la conciencia tranquila, sabiendo que no has defraudado a nadie en ese día, que has intentado ayudar a todo el mundo y poner en su cara una sonrisa, aportando tu granito de arena a este mundo.Si todas las personas tuviésemos esa mentalidad, si todos aportásemos un poquito, conseguiríamos mucho y podríamos llegar a cambiar este mundo, esta sociedad tan patética...
pero esto no sucede, y posiblemente no suceda. Estamos todos demasiado preocupados por nosotros mismo, nuestro propio interés y nuestro egoísmo solo miramos nuestro propio ombligo sin preocuparnos por los problemas del vecino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario