martes, 4 de diciembre de 2012

Un día, paras el mundo...

Un día paras el mundo, te encierras en ti misma y empiezas a examinar lo que te esta pasando... ¿de verdad vale la pena? ¿de verdad la considerabas tu amiga? ¿de verdad te importaba tanto un tío al que apenas conocías? estas son muchas de las preguntas que se te pasan por la cabeza, y en ese momento sientes que no puedes más. Que te has cansado, simplemente te has desgastado tanto que te parece imposible que en algún momento de tu vida puedas salir de este pozo, puedas seguir adelante sin ellos... porque no solo has perdido a dos personas de tu vida, has perdido a tu mejor amiga, a tu hermana, a una de las personas que más querías en este mundo... y a la que le has perdonado tanto.... a la que se lo has dejado pasar todo, a la que por muchas putadas que te haya hecho tu has pensado "bah, es mi mejor amiga, ¿como no la voy a perdonar?"
Pero esta vez es diferente  es como si te hubiesen clavado un puñal en la espalda lentamente y ahora lo estuviesen sacando solo por el placer de hacerte daño, solo por ver como sufres, solo por ver como tu vida se desploma, se hunde y tú te hundes con ella...
Parece mentira, que la persona de la que hable sea la misma con la que he pasado los mejores momentos de mi vida, la persona que mas quería y la que mejor me comprendía... pero ya no, ya he cambiado. Me he dado cuenta de que lo único que tú querías era ser feliz a costa de todo el mundo y tener a tu perrito faldero que te siga... pero ese ya no seré yo.
No te digo que nunca vayamos a volver a ser amigas, porque las personas que están destinadas a serlo lo serán. No te digo que esto no se me pase nunca, que algún día te podré mirar a la cara y no ver a la zorra que paso por mi vida arrasándolo todo... pero ahora te veo así, y lo siento pero tardará en cambiar.

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