He aprendido

Últimamente la vida me está dando muchos palos. Ya sé que sólo tengo 15 años, pero he vivido demasiadas cosas; demasiadas mentiras, demasiados engaños, demasiadas peleas y demasiadas decepciones.
La verdad es que ya apenas me afectan, pero me siguen ayudando a hacerme un poco más fuerte.Ya no confío en la gente, tengo miedo a que me decepcionen. Soy celosa como la que más, tímida y nerviosa... tengo miedo a enamorarme. He caído tantas veces por eso que me he hecho amiga de las hormigas y el suelo hasta me parece cómodo. 
He aprendido muchas cosas, como que no debes pensar en el qué dirán sino en qué quieres hacer y en lo que te gusta, que si te quieres teñir el pelo de rojo te lo tiñes. También he aprendido a valorarme, a mirarme al espejo y sentirme a gusto conmigo misma y orgullosa de lo que soy; a maquillarme para estar guapa para mí, no para otros.
He aprendido que el primer amor es el más bonito y también el que más daño te hace, por eso nunca se olvida. Que los tíos, van a pasar por tu vida como las oportunidades, que a veces los eliges y te equivocas, a veces las dejas pasar y puedes equivocarte igual. Que no debes enamorarte del que te diga cosas bonitas y te prometa un para siempre, porque las palabras se las lleva el viento y los para siempre se acaban. Que hay que tratar bien a la gente y ser buena persona, pero que entre ser bueno y tonto hay una línea muy estrecha. Que no tienes que devolver todas las putadas que te hagan ni ser rencorosa, que puedes perdonar pero eso de olvidar déjaselo al que tenga alzheimer. 
Que cuando cometes errores debes rectificar, no dejes que tu orgullo rompa las mejores relaciones de tu vida o te arrepentirás. Esto no quiere decir que no puedas tener orgullo, pero que en algunos casos vale más la importancia de otra persona en tu vida que tu orgullo, porque éste no te va a hacer feliz, no va a abrazarte cuando tengas frío, pero hay personas que sí.


No puedes dejar que los palos que te da la vida te hundan, levántate, aprende de lo vivido y sé fuerte, porque si no pisas te acabarán pisando.