miércoles, 24 de septiembre de 2014

Si explotara mi cabeza.

Porque pesa, porque duele; llega un momento en el que te dan ganas de apagar el cerebro y quedarte ahí, sentada, mirando a un punto fijo escuchando el ruido del pasar de los coches.
Y duele porque yo en su día dejé que sus problemas de pareja me hiciesen daño, porque no fui capaz de mantenerme al margen cuando apenas tenía 11 años y un montón de pajaritos en la cabeza.
Duele porque es injusto que tuviese que crecer a destiempo, que tuviese que soportar que pagasen conmigo lo que uno le había hecho al otro y lo que el otro le había hecho al uno.
Supongo que habrá gente que diga que esto me ha obligado a crecer como persona pero más bien yo creo que me a hecho hacerme adulta y no mirar hacia detrás.
Casi siete años después, le encuentro explicación a todo. Ya no puedo cambiar nada, son las perso az con las que vivo y al fin y al cabo se acepta aunque a veces piense que ni so fuese por mi paciencia, mi cabeza explotaría.
Un divorcio puede no ser tan difícil de sobrellevar para un hijo, pero las idas y venidas de después hacen muchísimo daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario