La mayoría de las veces, pienso que mi vida sería mucho más facil si siguiese siendo una niña pequeña, sobre la que todo el mundo manda y que actúa sin cuestionarse, pero no puedo. No puedo quedarme callada, soy incapaz de mantener en silencio mi opinión sobre ciertos temas, sin pensar lo que está bien o lo que está mal, obedeciendo a las órdenes de otros, sin poner pegas, sin objetar, siendo un simple muñeco al que las demás personas manejan a su antojo.
Queridas personas de mi alrededor: no me pidáis que me mantenga callada, que dé la razón a quien no la lleva o que me deje manipular como una triste marioneta. Soy una persona, tengo cerebro, y la madurez suficiente y necesaria para utilizarlo. No os sorprendáis si algún día os encontráis con la sorpresa de que conmigo no podéis hacer lo que os dé la gana, o si no sois capaces de mantenerme callada cuando el resto del mundo lo está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario