viernes, 13 de noviembre de 2015

A ratos, a veces, algunos días.

A ratos creo que eres el amor de mi vida, pero a ratos creo que ni si quiera importo en la tuya.
A veces tengo la sensación de que todo es perfecto, de que podría pasarme el resto de mi vida a tu lado y todo sería maravilloso; después abro los ojos y me doy cuenta de que por mucho que yo lo intento, la historia se queda donde está, incluso antes del principio.
Algunos días me moriría por un cruce de miradas, lloraría con una sonrisa y con un par de palabras mi vida se echaría a temblar. Otros, no quiero que me toques, no quiero que me hables, quiero que desaparezcas a ver si así se me olvida todo lo que tengo en la cabeza.
Ni a veces, ni a ratos, ni algunos días, siempre está de más toda esta historia que yo sola me imagino en mi cabeza. Pero es que no se lo que siento, a ratos es amor y a ratos odio, a veces es cariño y otras veces repulsión, y algunos días siento tanto, que no me quedan sentimientos para otros.

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