lunes, 16 de noviembre de 2015

En África no se puede soñar

¿Alguna vez os habéis preguntado con qué sueñan los niños más pobres de África? No pasa un día en el que no me lo plantee.
He llegado a la conclusión de que a estos niños se les ha arrebatado el derecho a soñar. Cómo van a imaginar qué ser de mayores, si la mayoría no sabe si llegará a mañana. Cómo van a saber que se puede ser maestro, cantante, médico, periodista, presidente del gobierno o futbolista, si en la sociedad en la que ellos viven apenas están presentes estas figuras. Cómo van a pararse a preocuparse por su formación, por sus aspiraciones en la vida, por cómo estarán dentro de diez años, si tienen un agujero en el estómago creado por el hambre, si no tienen agua, si los pocos afortunados que van a clase tienen que andar una media de 8 kilómetros para asistir, si no saben cómo es el mundo visto desde aquí fuera, si su esperanza de vida es inferior a los 50 años, si han aumentado los contagiados del VIH a 2.2 millones y 1.2 millones han quedado huérfanos por la misma causa, si uno de cada seis va a morir antes de cumplir los 5 años, si cada 6 segundos uno de ellos muere de hambre...
Ya veis, estos niños no pueden soñar como los nuestros, no pueden comer como los nuestros, no tienen asistencia sanitaria como los nuestros, ni tienen una mínima parte de las facilidades que tienen nuestros niños para desarrollarse plenamente... pero por suerte o por desgracia ellos lo ven todo desde su perspectiva y no desde la nuestra, y siguen siendo todo lo felices que pueden. Qué grande es ser pequeño y qué feliz se es siendo tan inocente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario