martes, 19 de marzo de 2013

Felicidades, 19.

Me da igual que me llamen arrastrada porque dicen que quien algo quiere, algo le cuesta.
Yo me arrastro y mucho. Me arrastro porque me importas, porque quiero que te des cuenta que de una manera u otra intento hacerte ver que te quiero y que eres demasiado importante en mi vida como para dejarte escapar.
No te das cuenta de que me trago mi jodido orgullo y te hablo; hago el subnormal y monto pollos solo para que te preocupes por mí, pero no puedes sacar un momento la cabeza de tu propio culo para ver que todo lo que hago lo hago por ti, que arrastrándome o no, es la única forma que tengo para intentar demostrarte lo que siento, y que lo entiendas.
Ya sabes que no soy muy de decir las cosas a la cara o directamente, que mi cobardía o mi vergüenza superan en ocasiones a las ganas de decírtelo todo, y que el miedo al rechazo, a que me des un no rotundo por respuesta y a perderte completamente hace que me sea imposible decirte todo esto cara a cara.
Hace tres meses me subiste a un paraíso del que tardaste muy poco en bajarme. Recuerda que te dije que conmigo siempre tendrías una oportunidad, que yo siempre iba a a estar aquí, esperándote  ahora sólo tienes que ser tú el que me dé a mí una oportunidad. Piénsalo.
Felicidades, 3 meses. 19.

No hay comentarios:

Publicar un comentario