martes, 14 de mayo de 2013

Caminos que se cruzan y se vuelven a separar.

A veces no sé que hacer ni qué pensar. Siento que Dios te puso en mi camino por algo, que quiere que luche porque estemos juntos y seamos felices uno al lado del otro. Creo en esto porque dicen que lo que vale la pena nunca ha sido fácil, y cada día me cuesta más levantarme con ganas de intentar enamorarte y de demostrarte que tú y yo estamos hechos para estar juntos. Llevo cinco meses manteniendo mi teoría, cinco meses levantandome a diario pensando cómo hacerme imprescindible en tu vida, cómo convertirme en la persona de la que nunca querrías separarte.
Cinco meses es mucho tiempo, ya me he cansado y he reformulado mi teoría. Es verdad, Dios te puso en mi camino, pero al poco tiempo de apartó de él. Quizá sólo pasaste por mi vida para hacerme fuerte, para que me diese cuenta de que las apariencias engañan y que no debo enamorarme de la persona que me entregue su corazón con palabras bonitas sino del que se desviva por hacerme sonreír.
Así que, fiel a mi segunda teoría, he decidido afrontar que puede que no estés hecho para mí y que tenga que seguir mi vida sin ti, apartándome de ti para que los dos podamos seguir nuestro propio camino.
Espero que así las cosas vayan mejor, aunque quiero que sepas que nunca te olvido, sólo sigo adelante en busca de un futuro mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario