martes, 10 de septiembre de 2013

Problemas ajenos

Quién sabe, quizá es que no estoy preparada para este tipo de vida. quizá me he quedado estancada en esa niña de 13 años que se enamoró por primera vez y toda esta situación me supera.
Los problemas de los demás ocupan cada minuto de mi vida. hay días en los que ni si quiera sé como me siento yo.
Dedicar mi vida a los demás es algo que desde pequeña me han enseñado a hacer y me dijeron que compartir mi tiempo y mi ayuda con aquellos que lo necesitan es algo que no se paga con dinero pero si con felicidad.
Ya que a mi alrededor pocas personas son pobres neesitados y a que al ser mayor de edad tampoco podria prestarles mucha ayuda, me dedico a ayudar a esas personas que tengo cerca y necesitan ayuda con sus problemas.
Lo que esta gente a la que ayudo no entiende es que no es mi obligación hacerlo, que si yo me intereso por su vida y me preocupo de hacer lo posible por solucionarles sus problemas es porque quiero y porque sino ayudase me sentiría mal conmigo misma, pero en ningun momento estoy obligada a ello.
Que a veces yo también estoy mal, que yo también necesito alguien que venga, me solucione los problemas o simplemente intente darme fuerzas para seguir adelante, no que encima de que ya estoy mal venga y me cargue con sus problemas para sentirse mejor.
Pero bueno, yo sigo esperando a que todas esas personas a las que ayudo a diario se den cuenta de eso, de que no es mi obligación hacerlo y dado que yo también soy una persona, tengo problemas ocmo ellos, o seguramente más.

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