domingo, 4 de enero de 2015

Yos que se empeñan en tirar de relaciones.

A veces solo necesitas que suceda un hecho definitivo para darte cuenta de que todo ha acabado, y eso acaba de suceder.
Porque yo me seguía aferrando a ti como si fueses la última persona del mundo capaz de hacer algo por mí, me preocupaba porque nada te faltase ni nada te pasase, porque siempre tuvieras lo mejor... y era capaz de dar mi vida por que tu mantuvieses la tuya, sin darme cuenta de que ese tipo de relación la tuvimos hace mucho tiempo, y ya se acabó.
Quizá porque mantenerte cerca y protegerte es lo que yo hubiera querido que tu hicieras conmigo cuando me rompiste el corazón, pero nunca supuse que tú no seguirías aquí conmigo, que yo iría tirando de esta relación inexistente sola.
Parece que ya has madurado, que no necesitas a tu querida amiga para que te proteja, es más, incluso la has apartado de ti, has dejado de contarle cosas, has dejado de pasar horas con ella porque has encontrado a otra que lo hace mejor, o eso crees.
Bueno, ya de esta relación, no queda nada. Ha muerto hoy. Espero que lo entiendas, aunque el hueco que has dejado en mi vida sin saberlo será muy difícil de llenar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario